Segundo Alarcón y Luis Quezada son los dos adultos mayores que fueron compensados económicamente tras ser despedidos por la empresa contratista ECR Group, y que se desempeñaron como reponedores en la marca Ariztía hasta diciembre de 2020.
El resultado positivo para estos trabajadores se consiguió gracias a dos acuerdos pre-judiciales, uno firmado el 4 de enero y el otro el 7, recién pasado, y que el Sindicato Complementos Chile ayudó a gestionar en sus defensa. “Fueron despedidos en medio del peor momento de la pandemia, teníamos que luchar porque se hiciera justicia con ellos”, señaló Romina Rojas, secretaria del nuevo directorio sindical.
Lo que el Sindicato rechazó en torno a estos despidos fue el hecho que se discriminaran a estos trabajadores “por ser viejos”. Por eso se iniciaron acciones judiciales, alcanzando un acuerdo previo a una sentencia para proteger los derechos fundamentales de personas mayores. El acuerdo económico dejó conformes a los afectados quienes recibieron, uno 2 millones de pesos, y el otro 3.1 millones de pesos, con lo que podrán “comprar medicamentos”, señalaron don Luis y don Segundo.