En un grave acto de vulneración de derechos fundamentales, las empresas Tottus, Soprole y la contratista ECR Group han afectado profundamente la vida laboral de dos trabajadoras subcontratadas del supermercado Tottus Plaza Talagante, sin consideración por su salud y su condición de vulnerabilidad. Este acto de hostigamiento, que atenta contra derechos esenciales, ha ocurrido pese a la normativa que protege tanto a trabajadoras embarazadas como a aquellas con problemas de salud.
Caso de Fabiola
Fabiola, una de las trabajadoras afectadas, se encuentra en la séptima semana de embarazo. En lugar de recibir el amparo que le otorga la ley, ha sufrido una violación a sus derechos fundamentales, incluyendo la protección de la vida del que está por nacer, establecida en el artículo 19, inciso 1° de la Constitución de la República. A esta situación se suma el artículo 19, inciso 16°, que asegura la libertad de trabajo y su protección. Estos derechos constitucionales han sido ignorados tanto por ECR Group, como por Soprole y Tottus, quienes han emitido órdenes ilegales en su contra. El vendedor de Soprole solicitó al administrador de Tottus que prohibiera el ingreso de Fabiola al establecimiento, bajo el argumento de que se negaba a realizar tareas no pactadas en su contrato. Estas funciones impuestas violan el marco legal y la ley de subcontratación, dejando a Fabiola sin protección en un momento crucial de su vida.
Caso de Claudia
Claudia, quien presenta problemas de salud documentados, también ha sido víctima de estas prácticas abusivas. A pesar de su condición médica y de su derecho a atención médica inmediata, se le negó el permiso para retirarse del lugar de trabajo. Esta negativa no solo contraviene el contrato colectivo en su cláusula de indemnización, sino que restringe su libertad de trabajo y su derecho a la protección de su salud. Tanto Tottus como Soprole y ECR Group han violado estos derechos, exponiéndola a condiciones de trabajo que agravan su estado de salud.
Posición del Sindicato Complementos Chile (SCCH)
Como organización sindical, SCCH tomará todas las medidas necesarias para denunciar estos abusos, respaldando sin reservas a Fabiola y Claudia en sus exigencias de respeto y justicia. La vulneración de derechos laborales básicos y de derechos constitucionales por parte de estas empresas es inaceptable. Hacemos un llamado a toda la comunidad a solidarizarse y apoyar a las trabajadoras afectadas en su búsqueda de un entorno laboral digno y seguro.
La defensa de los derechos laborales es esencial para la construcción de un espacio de trabajo donde todas y todos los trabajadores puedan desempeñarse con respeto y dignidad. Desde SCCH, continuaremos luchando incansablemente para que Tottus, Soprole y ECR Group asuman su responsabilidad y mejoren las condiciones que han sido lamentablemente vulneradas en estos casos.